sábado, 12 de septiembre de 2015

de sobremesa

De sobremesa
José asunción silva
Durante una tertulia de sobremesa acepta leer para sus amigos para leer el diario donde relata su estancia en el viejo continente. Allí describe cómo, tras una vida dedicada a la sensualidad y el placer, termina obsesionándose con Helena, una adolescente a quien ve de paso en un hotel suizo, y convierte en la personificación idealizada de sus deseos más puros. Luego de una larga búsqueda, descubre que Helena ha muerto, cayendo en una extraña enfermedad nerviosa y tras recuperarse retorna desencantado a su país. Silva puso en Fernández rasgos de su personalidad y abundante autobiografía, al tiempo que hace de sus deseos sueños del protagonista. Fernández, más que un retrato del autor es su mejor delirio. Rico, hermoso, poeta, vive rodeado de refinamientos y lujos pero es víctima de un suplicio de Tántalo: querer, tener y saberlo todo. En plena juventud, Fernández ha agotado los caminos que conducirían a la felicidad. Una de las metáforas más interesantes de la novela la descubre el lector al saber cómo el pasado de Fernández podía ser un presente de Silva. La búsqueda de la belleza y de las formas es un camino más en la obtención del poder.

Conflicto Principal:
Este conflicto narra en si la decadencia del hombre tanto en el ámbito cultural como lo es en el arte, teniendo de antecedente una nueva formación de una etapa de la vida en cuestión a la forma de pensar, este tiempo es el modernismo, el cual se ve rodeado primero que todo por la pobreza la cual ve la obligación de abandonar Latinoamérica para probar suerte en Europa, en donde se cree que la persona obtendrá todo su futuro solo por viajar a este sitio.
Espacio tiempo
Finales del siglo XIX






Personajes
Charvet: el médico que tan benévolamente trata las recaídas y vértigos de José Fernández, es en realidad un trasunto de J-M. Charcot maestro del famoso  Sigmund Freud. Este pionero de las enfermedades nerviosas y practicante del hipnotismo, fue todo un personaje que por lo innovador y lo extraño que resultaba entonces su campo de estudio, se convirtió en todo un referente del orbe Fin de siglo.






John Rivington: está inspirado en dos personajes, por un lado un médico inglés llamado Walter Rivington. Del cual tomaría el apellido, pero en el carácter del  personaje los expertos apuntan a Vargas Vega (1828-1902)  Iniciador del periodismo médico en Colombia y amigo y consejero del poeta.







Los Miranda: Mariano y Onofre, padre e hijo respectivamente, son los personajes  que llevan los negocios de Fernández en París; resultan un trasunto de Miguel y Onofre Vengoechea que llevaban los negocios del tio-abuelo de Silva, Antonio María Silva y Fortoul, el cual residía en París e invitó a nuestro bardo a ir a la capital.

L.G. Rivas: el marido de Consuelo en la novela, que llama condescendientemente Pepillo al protagonista, y con cuya mujer se acuesta finalmente. En la realidad un viejo conocido de Silva llamado también Luis Guillermo Rivas.
Helena de Scilly: algunos han intentado identificarla con la pintora María Bashkirseff, otros(1) con un supuesto romance que tuvo Silva en su juventud, la  hija de un tal Carlos Holguín, presidente de Colombia entre 1888-92. Pero es posible que Helena no sea nadie y todas a la vez, con un poco también de la Beatriz de Dante Alighieri, y de la Elisabeth Siddal de Dante Rossett






 Juan Rovira: se trata de Hernando Villa, gran amigo, que animó a nuestro poeta a reescribir parte de su obra perdida, y según parece fue la última persona que lo vio con vida.







José Fernández: trasunto de Silva, se presenta como un ser dual, de buena cuna, por parte de madre (los Andrade) desciende de llaneros, habitantes adustos y asilvestrados, buenos jinetes, destacaron en la Guerra de Independencia por su brutalidad y efectividad para medrar al enemigo. Por parte de padre (los Fernández) vienen de un viejo linaje aristocrático español, gentes devotas, cultas pero de sangre enferma.






La importancia de la obra de silba radica en la descripción de tallada del cosmopolitismo de las naciones florecientes de américa.


Realmente si es una obra cosmopolita dándonos a conocer diferentes lugares dentro del diario ofreciéndonos opiniones artísticas y personales sobre lo vivido en aquellos lugares, pero cuando entramos en contexto de las naciones florecientes de américa contando a Colombia y a Venezuela como unas de ellas podríamos si afirmar que de sobremesa es una novela cosmopolita 

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